Todo lo acontecido en la pasada temporada 2012, con emoción hasta la última vuelta para decidir al campeón, hacía presagiar una temporada igualmente competitiva para este 2013. Tras las primeras carreras, el dominio abusivo de los pasados años de Red Bull parecía comenzar a apagarse levemente.
Nada más lejos de la realidad con lo que hemos vivido hasta ahora. De las 18 carreras disputadas hasta ahora, el Sr. Frigodedo ha ganado 12 de ellas, casi un 70% del total y que puede aumentar con la última carrera de Brasil.
Es cierto que el equipo de la bebida energética lo ha hecho todo muy bien, con su fiabilidad estratosférica y encima la suerte que han tenido en varias ocasiones (todo lo malo le ha pasado al pupas de Webber). Por ello es necesario reconocerles el mérito y felicitarles. A la vez es necesario que el resto de equipos hagan autocrítica y descubran por qué se han quedado tan atrás y han dejado que la escudería campeona sea capaz de campar a sus anchas por todos y cada uno de los circuitos de la segunda mitad de la temporada sin nadie que les pudiera plantar cara. El único piloto en condiciones, en mi opinión, es Fernando Alonso, que ha dispuesto de un triciclo como ayuda para dicha odisea.
Bromas aparte, existe un acontecimiento a mediados de la actual temporada que ha cambiado el destino de la misma. Me gustaría saber quién fue el figura (nunca lo sabremos realmente) que decidió que la emoción no era necesaria en la Fórmula 1. Lo acontecido a partir de ese momento lo prueba. Una competición aburrida, sin emoción y con el mismo resultado carrera tras carrera. Seguramente las audiencias de televisión han sufrido un duro revés al final de temporada.
Todo cambió tras el Gran Premio de Silverstone, allá por junio de este año. Los cuatro reventones de neumáticos que vimos en Silverstone sirvieron para que Pirelli cambiara los compuestos sin consenso entre los equipos y comenzara a suministrar a partir del GP de Hungría los que le gustan a Red Bull, es decir, los neumáticos que se utilizaron en 2012 y que la escudería venía reclamando desde hacía meses.
A partir del GP de Hungría, Pirelli hizo caso a Red Bull y suministró los compuestos de 2012. Esos neumáticos estaban fabricados con bandas internas de kevlar en lugar de acero, como este año, y eran una de las soluciones posibles para los problemas vistos en Gran Bretaña (ojo que no la única). Sin embargo, este cambio modificó sustancialmente el rendimiento de los monoplazas al ser unos compuestos significativamente distintos.
Pirelli ya anunció tras el GP de España su intención de volver a utilizar el kevlar en los neumáticos, pero no pudo llevar a cabo su plan porque Ferrari, Force India y Lotus se negaron alegando que afectarían a su rendimiento. Un poco más tarde, sin embargo, Pirelli pudo cambiarlos sin la necesidad de que hubiera un acuerdo unánime porque la FIA introdujo una modificación en el reglamento.
El kevlar es una fibra sintética reforzada muy flexible y resistente, que mejora los neumáticos. Sin embargo, al cambiar el acero por el kevlar, se calcula que la temperatura óptima a la que trabajan los neumáticos podría alterarse en 10 grados.
Muchos equipos, como Ferrari, diseñaron el monoplaza teniendo muy presentes los neumáticos Pirelli de 2013, con bandas de acero, y se han visto muy afectados por esta regresión a los neumáticos de 2012.
Evidentemente, Pirelli tenía que tomar medidas para evitar reventones como los vistos en Silverstone. Sin embargo, recuerdo que a principios de temporada no se vieron ese tipo de problemas salvo en momentos puntuales (como todos los años). Fueron las críticas de equipos como Red Bull o Mercedes las que obligaron a Pirelli a modificar los neumáticos y quizás ahí esté el problema. Los problemas de laminación se solucionan parando antes en boxes.
La preguntas están sobre la mesa:
¿Por qué la FIA hizo caso a Red Bull y a Mercedes en su momento debido a tanta queja?
¿Qué ventaja sacó Mercedes de sus tests ocultos?
¿Por qué Ferrari y el resto de equipos no se ha quejado durante esta segunda parte de la temporada de igual manera?
¿Por qué no les han hecho caso a estos últimos?
