Yo me rindo. No voy a esforzarme más en entender las facturas del hogar. Desde que me emancipé, lo único que he visto son subidas sin control y hasta el infinito de las diferentes facturas. Las más importantes, la luz y el gas.
Ya no cuento el pasado año 2011, que fue de record en cuanto a subidas. Creo que se quedó en torno a un 14% para la luz. Ojalá mi sueldo hubiera subido lo mismo. En 2012, aparte de que ya no tengo sueldo para que suba lo mismo que las facturas, acumulamos ya varias subidas.
En lo que va de 2012, la locura es la misma o mayor que la del año pasado. En cada factura de gas o de luz que llega hay dos o tres precios diferentes, cada vez más caros.
A principios de este año, el gas subió entre un 0,3 % y un 0,9 %. En cambio la luz, en su tarifa de último recurso (TUR) se congeló. Pero poco ha durado esta buena noticia. En abril de este año, la han subido un 7%, por lo que de nada sirve que la congelaran en enero.
El gas, en abril, ha vuelto a subir un 5%, lo que significará que tendremos que pagar entre 10 y 30 euros más al año. De momento vamos bien este año para marcar otro record histórico en cuanto a subidas de los precios de luz y gas, y eso que no me he metido con la gasolina, el gasóleo y el butano... que Dios nos pille confesados porque no hemos llegado ni a la mitad del año.
Supongo que el agún momento estallará la paciencia de alguien...
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